ORDENANZA Nº 2.102

PROMULGADA POR EL D.E.M DE FECHA 21 de septiembre de 2.020

“2020 – AÑO BELGRANIANO”

V  I  S  T  O:

El Expediente Nº 3.023/20 del Honorable Concejo Deliberante que contiene el Proyecto de Ordenanza sobre “USO DISCRESIONAL DE LA SAL EN ESTABLECIMIENTOS GASTRONÓMICOS”. Y;;;;;;;

CONSIDERANDO:

Que la Ley 26905/2013, que promueve la reducción del consumo de sodio de la población, en la cual se establecen diferentes líneas de acción con el fin de fortalecer las políticas públicas sanitarias y su Decreto Reglamentario 16/ 2017 que crea la Comisión Nacional Asesora para la Promoción de la Reducción del Consumo de Sodio en el ámbito del Ministerio de Salud, para reducir la importante carga sanitaria que representan las enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares y renales.

Que la elevada ingesta de sodio condiciona la aparición Enfermedades Crónicas No Trasmisibles, entre ellas fundamentalmente la hipertensión arterial, las enfermedades cardiovasculares, las cerebrovasculares y las renales, que constituyen una de las mayores cargas sanitarias en todo el mundo y la causa de discapacidades y muchos años de vida perdidos cuando se los ajusta por calidad.

Que también se ha descripto una asociación entre alta ingesta de sal y osteoporosis y un aumento del riesgo de cáncer de estómago. Esto incluye alimentos conservados con métodos de secado, ahumado, salado o encurtido y alimentos con alto contenido de sal agregada.[1]

Que la reducción de la ingesta de sal se considera una de las medidas más costo-eficaces que los países pueden tomar para mejorar la situación sanitaria de la población.

Que existe evidencia que con una dieta con 4.7g de sal se obtiene un descenso de 5.0 y 3.0mm Hg para las presiones sistólica y diastólica respectivamente.[2],[3]

Que los Estados Miembros de la Organización Mundial de la Salud han acordado reducir en un 30% el consumo de sal de la población mundial al año 2025.[4]

Que se estima que cada año se podría evitar 2,5 millones de defunciones si el consumo de sal a nivel mundial se redujera al nivel recomendado.[5] 

Que el Foro de la Organización Mundial de la Salud sobre la Reducción del Consumo de Sal en la Población reconoce que hay suficientes investigaciones científicas que relacionan la ingesta excesiva de sodio con varias enfermedades crónicas y en que la reducción del consumo de sal en la población es una de las formas más sencillas y costo-efectivas de reducir la Hipertensión Arterial y otras enfermedades cardiovasculares.[6]

Que dicho Foro recomienda basarse en tres pilares fundamentales: la reformulación de productos, la educación del consumidor y el desarrollo de entornos donde la elección de alimentos más sanos se vea facilitada para el consumidor.

Que en lo que refiere a la reducción del consumo de sodio, en el año 2010 se inició el programa “Menos Sal, Más Vida” la cual propicia la reducción del consumo de sal en la población argentina, disminuir el contenido de sodio en la producción de pan y prevé que la disminución de 1 gramo de sal en la dieta diaria podría evitar unos 20.000 eventos cardiovasculares por año y al menos 2.000 muertes.[7]

Que ese programa incluye la concientización a la población sobre la necesidad de disminuir el consumo de sal en las comidas, la firma de convenios voluntarios para la reducción progresiva del contenido de sodio de los alimentos procesados, con la Federación de Panaderos y con la Industria alimentaria y la regulación en el Código Alimentario Argentino, con la gastronómica limitando la oferta de sal en las mesas y colocando  advertencia del contenido de sal en los menús.

Que la provincia de Corrientes adhirió expresamente al programa, incluyendo la fabricación de pan con bajo contenido de sodio.[8] 

Que, en la Argentina, la reducción de la ingesta de sodio fue tenida en cuenta en las Guías Alimentarias para la Población Argentina (GAPA).[9]

Que las Guías Alimentarias para la Población Infantil (GAPI), también hacen recomendaciones para la promoción temprana de hábitos alimentarios preventivos, con disminución del consumo de sal en los niños, con ingestas menores a la de los adultos.[10]

Que toda la sal que se consume debe ser yodada, es decir «enriquecida» con yodo, lo cual es esencial para un desarrollo sano del cerebro del feto y del niño pequeño, así como para optimizar las funciones mentales en general.[11]

Que se han producido entre enero de 2017, hasta noviembre de 2019, modificaciones al Código Alimentario Nacional, disminuyendo la cantidad de sodio permitida en numerosos alimentos procesados, mediante tres Resoluciones Conjuntas de distintas dependencias (Secretaría de Políticas, Regulación e Institutos y Secretaría de Agregado de Valor - Resolución Conjunta 1 - E/2017; la Secretaria de Regulación y Gestión Sanitaria y la  Secretaría de Alimentos y Bioeconomía - Resolución Conjunta 1/2018; la Secretaría de Regulación y Gestión Sanitaria y la Secretaría de Alimentos y Bioeconomía - Resolución Conjunta 33/2019) estableciendo valores máximos de contenido de sodio permitidos por cada 100 gramos de producto para diferentes grupos. 

Que hay pocas investigaciones que reflejen las prácticas de ingesta de sal por parte de los consumidores y que las realizadas han demostrado un reconocimiento insuficiente de su ingesta de sal y han demostrado no ser plenamente conscientes de los riesgos potenciales de la alta ingesta de sal y los riesgos para la salud.[12]

Que las prácticas alimentarias son consecuencia de la constelación de múltiples dimensiones individuales, socioculturales y económicas y del aprendizaje acumulado por las diferentes generaciones.[13]

Que la sal comprende 40% de sodio y 60% de cloruro y el consumo de sal en nuestro país, se estima que es de entre 11,2 y 12 gramos diarios por persona; sin tener en cuenta el uso de sal en la cocción, mientras que la recomendación de la Organización Mundial de la Salud es de 5 gramos de sal al día, que equivale a 2 gramos de sodio.[14]

Que aproximadamente el 12% del total de la ingesta diaria de sodio proviene de los alimentos no procesados o naturales, 15% a la sal que se usa para cocinar y agregar a las comidas en la mesa una vez servidas, y entre el 65% y el 70% proviene de los alimentos procesados o industrializados. Además, forma parte de algunos medicamentos, ingredientes de cocina como el bicarbonato de sodio y el polvo de hornear y otros compuestos con distintas propiedades utilizados en los procesos de industrialización de alimentos, como el benzoato de sodio, el hidróxido de sodio y el sulfito de sodio.[15]

Que la 4ta. Edición de la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, demostró que el 16,4% de la población indicó que agrega sal en sus comidas después de la cocción o al sentarse a la mesa (siempre/casi siempre), manteniendo un valor estable de este indicador con respecto de la 3ra edición de la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo. Fueron varias las provincias con porcentajes menores al indicador nacional, a excepción de Corrientes (cuya frecuencia fue similar a la media nacional)[16]

Que las personas de 65 años y más (9,8%) tuvieron valores más bajos que el resto de los rangos etarios, al igual que aquellos con nivel educativo más bajo (11,5%: hasta primario incompleto).

Que en 2007 surgieron los resultados de la primera encuesta nacional

de nutrición y salud, de la cual se desprendió que el alimento más consumido por los argentinos en todas las clases sociales es el pan, y se ha estimado que su ingesta es de 70 kg al año por habitante, lo que significa un consumo de 200 gramos al día en promedio y un aporte de sal de 3,4 a 4,2 gramos diarios, que se suma al resto de sal ingerida.[17]

Que la disminución del agregado de sal en los hogares, como medida aislada no es suficiente dado que entre el 60 al 80 % de la sal consumida proviene de alimentos procesados.[18]

Que existe evidencia, que la reducción de sal en los alimentos, en forma progresiva no es percibida por la población, por readaptación de las papilas gustativas, previamente adaptadas por el hábito a requerir más sal, para que el alimento resulte sabroso.[19]

 

Que existen numerosas experiencias nacionales e internacionales exitosas de disminución del sodio en los alimentos procesados, fundamentalmente el pan.[20]

Que esta propuesta tiene como objetivo implementar una política pública municipal, tendiente a mejorar la calidad de vida de la población, contribuyendo a la sostenibilidad del estado saludable de los habitantes del municipio, disminuir sus gastos de bolsillo por eventuales atenciones médicas, evitar discapacidades consecuentes a la presentación de enfermedades crónicas cardiovasculares, cerebrales y/o renales; entre otras, estrechamente vinculadas a la ingesta excesiva de sodio, mediante la accesible estrategia de disminuir el consumo de sal mediado por el uso del salero o por el consumo de alimentos procesados, con alto contenido del mismo.

Que es facultad del Honorable Concejo Deliberante, la aprobación del presente proyecto.

Por ello.

 

LA MUNCIPALIDAD DE LA CIUDAD DE GOYA, REUNIDA EN CONCEJO

 O  R  D  E  N  A:

ARTÍCULO 1º: Impleméntese en el ámbito de la municipalidad de Goya, el Programa Menos Sal Mas Vida, cuyo objetivo será promover el consumo responsable de sal por parte de los habitantes.

ARTÍCULO 2º: Prohíbase en el ámbito de la Municipalidad de Goya, la colocación en las mesas de los restaurantes, confiterías, bares, pizzerías, locales de comidas rápidas y afines, de saleros, sobres, recipientes de salsa de soja o cualquier otro adminiculo que permita el uso discrecional de sal por parte del consumidor, quien en caso de necesitarlo deberá solicitarlo en forma expresa.

ARTÍCULO 3º: Los establecimientos comerciales destinados a la gastronomía, deberán tener en la puerta de ingreso una calcomanía identificatoria (diseño provisto como Anexo I de la presente); de ser un local saludable con respecto al uso discrecional de la sal.-

ARTÍCULO 4º: Dentro de la carta de dichos locales gastronómicos, deberá exhibirse información sobre los efectos nocivos sobre el consumo de sal, y en letra clara, la leyenda: “El consumo excesivo de sal es perjudicial para la salud".-

ARTÍCULO 5º: El Departamento Ejecutivo Municipal, a través de la Secretaría de Desarrollo Humano y Promoción Social, desarrollará una campaña masiva de concientización y comunicación, la que tendrá como objetivo informar a la ciudadanía sobre los riesgos para la salud de consumir sodio en exceso, a fin de contribuir a mejorar la salud de la población respecto de las enfermedades vinculadas al consumo excesivo de sal.- 

ARTÍCULO 6º: El Departamento Ejecutivo Municipal, a través de los organismos competentes, durante la Semana Mundial de la Sensibilización sobre la Sal, que tiene lugar en la segunda semana de marzo, propiciará la participación de las organizaciones civiles de Goya, vinculadas a la salud y a la calidad de vida, en campañas de concientización ciudadana, acerca del efecto nocivo a la salud del consumo excesivo de sal.

ARTÍCULO 7º: El Departamento Ejecutivo Municipal, a través de los organismos competentes, fomentará la creación de entornos saludables, que incluyan la disminución de la ingesta de alimentos con alto contenido de sal, en las escuelas Municipales, los lugares de trabajo, los comedores comunitarios, los locales gastronómicos, y todos aquellos espacios que dispensen alimentos, las residencias de adultos mayores y principalmente en los hogares, generadores de los efectos multiplicadores del autocuidado de la salud.

ARTÍCULO 8º: LA infracción al artículo 2º de la presente Ordenanza, se le aplicarán las siguientes sanciones: a) Primera infracción, una multa equivalente a cincuenta (50) UF; b) Segunda infracción, una multa equivalente a cien (100) UF; c) A partir de la tercera infracción se procederá a la clausura del local por un plazo mínimo de siete (7) días corridos.

ARTÍCULO 9º: Las disposiciones de la presente ordenanza serán obligatorias a partir de los sesenta (60) días de la  promulgación de la presente.

ARTÍCULO 10°: COMUNIQUESE al Departamento Ejecutivo para su cumplimiento, dese al R.H.C.D., regístrese, publíquese, sáquese copia para quien corresponda y oportunamente  ARCHÍVESE.

Dado en el Salón de Sesiones del Honorable Concejo Deliberante a los dieciséis días del mes de Septiembre de dos mil veinte.

 

 

 

n.r.

Anexo I

 

 

 

 

 



[1] Ge S, Feng X, Shen L, Wei Z, Zhu Q, Sun J. Association between Habitual Dietary Salt Intake and Risk of Gastric Cancer: A Systematic Review of Observational Studies. Gastroenterol Res Pract 2012; 2012:808120.

[2] S.L. Bacon, A. Sherwood, A. Hinderliter, J.A. Blumenthal. Effects of exercise, diet and weight loss on high blood pressure. Sport Med, 34 (2004), pp. 307-316

[3] Saieh C, Zehnder C. Estilos de vida saludables e hipertensión arterial. En Hipertensión. Saieh C, Zehnder C. ed. Santiago, Chile. Ed. Mediterráneo., 2007; 483-90.

[4] Pan American Health Organization. Shake. Menos sal mas vida. https://www.paho.org/hq/index.php?option=com_docman&view=download&category_slug=documentos-tecnicos-5395&alias=44065-shake-menos-sal-mas-salud-resumen-2018-065&Itemid=270&lang=es

[5] World Health Organization. https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/salt-reduction

[6] Reducción del consumo de sal en la población: informe de un foro y una reunión técnica de la OMS, 5-7 de octubre del 2006, París (Francia).

[7] Ferrante y col. - Iniciativa Menos Sal, Más Vida: estrategia para la reducción de la ingesta de sodio en Argentina. Rev Argent Salud Pública, 2015; 6(22): 35-39

[8] En Corrientes ya se fabrica pan con menos sal y los clientes no perciben diferencias en el sabor. https://www.ellitoral.com.ar/corrientes/2010-9-4-21-0-0-en-corrientes-ya-se-fabrica-pan-con-menos-sal-y-los-clientes-no-perciben-diferencias-en-el-sabor

[9] Ministerio de Salud. Guías alimentarias para la población Argentina. 2016. http://www.msal.gob.ar/images/stories/bes/graficos/0000001007cnt-2017-06_guia-alimentaria-poblacion-argentina.pdf

[10] Ministerio de Salud. Guías alimentarias para la población infantil. 2010. http://www.msal.gob.ar/images/stories/bes/graficos/0000000319cnt-A04-guias-alimentarias-pob-inf-equipos.pdf

[11] Organización Mundial de la Salud. Recomendaciones para reducir el consumo de sal. https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/salt-reduction

[12] Marisa Beatriz Vázquez S.; Silvia N. Lema R., Adriana Contarini C., Charlotte Kenten C. Sal y salud, el punto de vista del consumidor argentino obtenido por la técnica de grupos focales. Rev. Chil. Nutr. vol.39 no.4 Santiago dic. 2012

[13] Silvia Lema. Papel de la Educación Alimentaria Nutricional en la Argentina en crisis. DIAETA. Trimestre octubre-noviembre-diciembre. 2002

[14] World Health Organization. Guideline: Sodium intake for adults and children.2014

[15] Fundación Interamericana del Corazón – Argentina. De donde proviene el sodio que

consumimos. http://ficargentina.org/images/stories/Documentos/Fuentes_de_sodio.pdf

[16] Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) - Secretaría de Gobierno de Salud. 4° Encuesta Nacional de Factores de Riesgo. 2019

[17] Ministerio de Salud. 2da. Encuesta Nacional de Nutrición y Salud. 2019. http://www.msal.gob.ar/images/stories/bes/graficos/0000001602cnt-2019-10_encuesta-nacional-de-nutricion-y-salud.pdf

[18] Fundación Interamericana del Corazón. https://www.ficargentina.org/informacion/alimentacion/consumo-de-sal/de-donde-proviene-la-sal-que-consumimos/

[19] Leshem M. Biobehavior of the human love of salt. Neurosci Biobehav Rev. 2009;33:1-17.

[20] Mónica Valverde Guillén, Jennifer Picado Pérez. Estrategias mundiales en la reducción de sal/sodio en el pan. Rev. Costarric. Salud Pública vol.22 n.1 San José Jan./Jun. 2013

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